Bienservida, un rincón encantador entra la Sierra de Alcaraz y del Segura donde la naturaleza, la historia y la hospitalidad se dan la mano. Pasear por sus calles es viajar al pasado sin renunciar a la tranquilidad del presente. Aquí encontrarás paisajes de montaña, aire puro, gastronomía auténtica y una gente que te hará sentir como en casa.
Te damos una pequeña muestra de lo que te espera… pero lo mejor es que lo descubras por ti mismo.
Bienservida tiene un pasado con un pasado que se remonta a la prehistoria. Entre sus calles todavía se respira ese aire tradicional, con sus monumentos, casas de piedra y rincones que conservan la esencia de su historia. Pero más allá de los libros, lo mejor es dejarse llevar y descubrir la historia paseando, escuchando las historias de los vecinos y dejando que el tiempo pare un poco su paso.
Aunque se han extraído restos herramientas y armas prehistóricas, los orígenes se datan en civilización íbera, de la cual se han extraído gran cantidad de piezas. Destaca "El León de Bienservida", una escultura de piedra arenisca del siglo VI a.C., que representa a un león con una cabeza humana entre sus patas delanteras, que se ha convertido en uno de los símbolos de nuestro pueblo.
Durante el dominio musulmán se construyó una torre de vigía para controlar movimientos y como punto defensivo, que aún sigue presente. Tras la reconquista de Alcaraz por Alfonso VIII, Bienservida figura como una de las aldeas bajo su jurisdicción.
A comienzos del s. XV Bienservida adquiere el rango de villa, aunque aún dependía para muchos tributos de Alcaraz. Posteriormente, mediante documentos reales (en 1436, etc.), pasa a formar parte del señorío del Conde de Paredes, que incluía Bienservida entre otras villas, lo que aporta mayor autonomía administrativa, donde cambió el nombre de Matilla por el nombre actual. En esta etapa se construyó el Retablo mayor de la Iglesia, una de las joyas de la localidad.
Durante el siglo XVIII, Bienservida formó parte de la Provincia Marítima de Segura de la Sierra, una división administrativa especial creada por la Corona de España para gestionar los montes y bosques destinados a la construcción naval.
Esta dependencia significaba que gran parte de los recursos forestales del entorno estaban bajo control directo del Estado, para abastecer de madera a los astilleros del sur peninsular.
Durante el siglo XIX, las sierras de Bienservida y de Alcaraz fueron refugio de bandoleros y contrabandistas, aprovechando su terreno abrupto y los caminos que unían Andalucía con La Mancha. Estas rutas eran escenario de asaltos, fugas y leyendas populares que marcaron la vida serrana.
El episodio más célebre llegó con Francisco Ríos “El Pernales”, considerado el último gran bandolero andaluz, quien fue abatido junto a su compañero “El Niño del Arahal” en 1907, muy cerca de Bienservida. Su muerte simbolizó el fin del bandolerismo romántico en España.
Bienservida se encuentra al sur de la provincia de Albacete, en pleno corazón de las Sierras de Alcaraz y del Segura, una de las zonas más verdes y montañosas de Castilla-La Mancha.
Rodeado de olivares, pinares y fuentes naturales, este pueblo es el punto de partida perfecto para rutas de senderismo, excursiones por la montaña o escapadas rurales.
A medio camino entre Albacete y Jaén, llegar hasta Bienservida es adentrarse poco a poco en un paisaje de sierras y valles que enamoran a primera vista.
Porque aquí, el viaje no empieza cuando llegas… empieza mucho antes, en la carretera que conduce hasta el corazón de la sierra.
En Bienservida, cada estación trae su alegría y cada celebración une a quienes viven aquíy a quienes nos visitan. Tradición, emoción y convivencia que se viven en cada rincón del pueblo.
El año comienza con el calor de San Antón, con la tradicional hoguera en la Calzada.
En Semana Santa, la devoción se mezcla con la juventud y la energía de la fiesta de los Quintos. El pueblo vibra con música, reencuentros y una noche única: el sábado se celebra la “quema de la bandera”, un espectáculo de fuego, emoción y sentimiento que solo se entiende viéndolo en persona.
En mayo se celebra la romería a la ermita de Ntra. Sra. del Turruchel, patrona de la localidad, los vecinos acompañan a la Virgen en su traslado hasta la ermita, entre cánticos, flores y emoción y se celebra pasando el día en el entorno, con familiares y amigos.
El verano es tiempo de vida y de encuentro. Bienservida se llena de actividades deportivas, culturales y festivas, verbenas bajo las estrellas, talleres, juegos para niños y un ambiente que invita a disfrutar cada día. En agosto llega el Día de San Bartolomé, patrón del pueblo, y en septiembre, las esperadas Fiestas Patronales en honor a la Virgen de Turruchel, con encierros, gazpachada, música, concursos y alegría hasta el amanecer.
El año se despide con la magia de la Navidad, cuando las calles se llenan de luz, villancicos y tradición. La Cabalgata de Reyes, el zambombeo popular o la tradicional Misa del Gallo hacen de estas fechas un momento especial, donde el frío se combate con el calor de la gente.
En Bienservida, las fiestas no se cuentan, se viven. Ven a sentirlas, a compartirlas y a formar parte de un pueblo donde siempre hay algo que celebrar.
Bienservida, un pueblo para visitar, sentir y recordar.
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